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Concepcionistas Franciscanas de Burgos

SAN FRANCISCO DE ASÍS = “ ENCUENTRO ”

4 de octubre

      Santa Beatriz de Silva, nuestra Madre Fundadora salió huyendo de las intrigas, envidias y malos tratos en la corte de Castilla; el ser dama de la reina Isabel, esposa de Juan II de Castilla, le trajo muchos sinsabores y dolores de todo genero.  Su hermosura  en lugar de ser motivo de alegría, de amistad, de complacencia de los que la veían, fue causa de rencores e incluso agresión en forma de encierro. Cuando la pasión brota, lo que se quiere es quitar lo que nos estorba. Ese fue el caso de Beatriz. Pero ahí, en el dolor, la incomprensión… surgió la luz y el Espíritu Santo actuó de una manera fuerte, haciéndola sentir su presencia y la inspiración de fundar una Orden, honrando el misterio de la Inmaculada Concepción.

Beatriz huyó, se puso en camino, no se quedó en el dolor, ni en el fango terrenal. Y en el camino en dirección a Toledo, dicen las crónicas que se le aparecieron dos frailes para animarla y confortarla en su duro y doloroso camino y oscuridad íntima. Los frailes, según se cuenta, eran San Francisco y San Antonio.

Aquí es donde Francisco se hace encuentro para la Orden de la Inmaculada Concepción, se hace encuentro para Beatriz, se hace encuentro para todas y cada una de las hermanas Concepcionistas Franciscanas.

Por eso, Francisco es encuentro en nuestro caminar, en los momentos que nos encontremos en dificultadas, él está ahí para decirnos – como le dijo a Beatriz – ánimo, a pesar de las dificultades sigue adelante.

Es encuentro de espiritualidad, de decirnos cómo tenemos que caminar para que en el seguimiento del Señor, con el carisma inmaculista, que el Espíritu dio a Beatriz para su Orden en la Iglesia, seamos faros que iluminen, y fecundas en el hoy de la historia e irradiaremos esa luz a los hermanos desde nuestra vida oculta, contemplativa.

¡Francisco, el poverello de Asís, danos el vivir tu espíritu! Para que sigamos al Crucificado como lo hiciste tú; pero, permítenos hacerlo por ese carisma inmaculista que nos señaló Beatriz, así, con los dos caminos excelsos sabremos que vamos seguras.

Es un honor ser CONCEPCIONISTAS FRANCISCANAS.

 

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