Pentecostés es contrario a la Torre de Babel. Aquellos quisieron escalar hasta el cielo. En Pentecostés el mismo Dios se vuelca gratuitamente sobre los hombres.
Sin el Espíritu Santo, Dios queda lejos, Cristo pertenece al pasado, el Evangelio es letra muerta, la Iglesia una organización más, la autoridad un dominio, la misión una propaganda, el obrar cristiano, una moral de esclavos. Pero con Él, el cosmos se eleva y gime en la infancia del Reino, Cristo ha resucitado, el Evangelio es potencia de vida, la Iglesia comunión Trinitaria, la autoridad, servicio liberador, la misión Pentecostés, el culto, memorial y anticipación; el obrar humano, realidad divina.
Ven, Espíritu Santo, a consolar
a cuantos nos sentimos deprimidos:
confórtanos, que débiles, caídos
y acosados nos vemos sin cesar
Ven con tu luz a iluminar
la noche que sufrimos sin sentido
y a todos los que andamos desunidos
ven con tus fuertes lazos a abrazar.