Se aprueba la vida que practicaba Beatriz y sus compañeras en los Palacios de Galiana. Con esta Bula, comienzan los primeros pasos de nuestra Orden de la Inmaculada Concepción, cuya fundadora es Beatriz de Silva, en la ciudad Imperial de Toledo y ayudada por la reina Isabel la Católica.

Contribuyó la reina, en aquellos momentos dificiles donándola los Palacios de Galiana, y comenzaron a vivir el carisma Inmaculista o lo que es lo mismo honrando el misterio de la Inmaculada Concepción.

Y año tras año, siglo tras siglo jóvenes ilusionadas por Cristo, viviendo en la contemplación, como lo haría María Inmaculada, siguiendo a Cristo pobre, han vivido en comunidad fraterna, alimentando sus vidas con la liturgia, han seguido el carisma trazado por Sta. Beatriz en bien de la Iglesia y la humanidad.

Por eso, porque poseemos un tesoro, que es seguir a Cristo desde María Inmaculada, este día 30 de abril, celebramos el día de la “vocación concepcionista”

Hoy, en nuestra historia, queremos seguir viviendo ese carisma, actualizando los signos de los tiempos, pero con el mismo espíritu que nos legó nuestra Madre Santa Beatriz de Silva. Que a través de la contemplación, de nuestra vida escondida en Dios, sea nuestra vida fructífera y luminosa PARA NUESTRO MUNDO DE HOY